CASABLANCA, MARRUECOS


Hora era de volver a postear más películas, y de rendir tributo y pleitesía al genial Berlanga, del cual se han escrito ríos y ríos de tinta, por lo que no me explayaré en hablaros del talentoso director valenciano, Internet os puede proporcionar toda la información sobrada de los méritos del realizador.
Como digo, lo que nos ocupa es la película en cuestión. Pese a ser uno de los títulos por excelencia del autor, junto a "El Verdugo"o "Plácido", personalmente he disfrutado mucho con su trilogía de la "Escopeta Nacional" , contemplando las peripecias de la familia Leguineche, la inolvidable "Calabuch" o con la menos reconocida "Los Jueves, Milagro", pero injusto sería no reconocer que en "Bienvenido Mr. Marshall" podemos encontrar un compendio de todas las virtudes del Maestro Berlanga, siempre mordaz en su sátira de la sociedad española, y tierno ante la inocencia de sus paisanos de la España en blanco y negro.
La acción transcurre en un pueblecito imaginario de la Castilla profunda, en el que su pacífica existencia se ve revolucionada por la comunicación de la visita de delegados Norteaméricanos decididos a conceder ayudas económicas en concepto del denominado Plan Marhall, lo cual hace que los habitantes de la villa se pongan manos a la obra para proporcionar la mejor acogida posible a los yankees:
En el film destacan dos secundarios de lujo, el prolífico Pepe Isbert y Manolo Morán, aunque como en todos los largometrajes del valenciano, resulta complicado resaltar la interpretación de alguien, puesto que suelen basarse en guiones, digámoslo así, "corales", en el que el elenco de actores y actrices conversan y conversan durante todo el metraje, haciendo recomendable visionar la película más de una vez, hecho el cual, no pesa en absoluto.
Os dejo con una escena que ha pasado a la historia del cine español:
Stanley Donen se definiría más correctamente como un gran coreógrafo, más que como el por antonomasia director de musicales. El film de 1952 codirigido con el inolvidable Gene Kelly marca el principio y el punto y aparte del género. Cualquier referencia al mismo nos hace recordar a Don Lockwood (Kelly) bailando claqué bajo la artificial lluvia de estudio tras sufrir un flechazo al acompañar a su domicilio a Debbie Reynolds (Perdón, solo recuerdo que su personaje se llamaba Kathy). No pierdan de vista el no tan apreciado "solo" de Donald O´Connor ("Make´em laugh")
Me gusta mas "Brigadoon", dirigida por Vicente Minelli en 1954, pero vamos a convenir que es una película que merece ser recordada entre los clásicos. Debe ser vista más de una vez para apreciarla en toda su magnitud.
La anécdota: En sexto de EGB fui sorprendido imitando a Gene Kelly en clase de Sociales. No fue fácil explicarlo en casa. Supongo que tampoco a mi "partenaire", Javier Agrelo.